La gestión de conocimiento ha seguido un enfoque tradicional durante años, especialmente ligado a las buenas prácticas de la biblioteca de ITIL. Diversas organizaciones que han decidido adoptar este proceso han alcanzado un cierto grado de madurez en el uso de conocimiento a nivel corporativo. Pero las nuevas realidades fuerzan adaptaciones en los modelos operativos actuales.
En este contexto, la transformación digital es el gran catalizador del cambio hacia una gestión de conocimiento más dinámica y vanguardista, basada en flujos inteligentes de conocimiento. Ya no se trata de mantener un repositorio de documentos, sino que se requiere de una metodología que permita el diseño, publicación y seguimiento del conocimiento a través de múltiples canales.
Descubre cómo sacar el máximo partido al conocimiento presente en tu compañía, de cara a una mejor gestión de servicios.